martes, 21 de diciembre de 2010

TRONCO DE NAVIDAD




De todos es sabido que esta es la época del año en la que la buena voluntad prima por doquier. Época en la que los malos hacemos un esfuerzo por ser menos malos, los normales por ser buenos y los buenos por ser  mejores. Época en la que nuestros corazones se ablandan como si fuesen  de  mantequilla, haciendo que nuestra habitual miopía mejore repentinamente y nos demos cuenta de que el señor que encuentras durmiendo en el cajero de cualquier entidad financiera,  abrigado con cartones, no es un reclamo comercial para captar clientes, sino alguien que, probablemente, hasta no hace mucho tiempo, tenía un hogar donde vivir, una familia con la que estar y un trabajo que le permitía sustentar ambas cosas, pero ahora no tiene ninguna de las tres. O ese otro señor que  me encuentro varias veces al día recostado en la entrada de un portal, en la calle, metido entre unas mantas en lo que es su nuevo “hogar” desde que una orden de desahucio lo puso de patitas en la calle. Alguien con la dignidad y el orgullo suficiente como para no querer recurrir a   los estamentos sociales que podrían darle cobijo durante una temporada, después……… búscate la vida o la muerte. Alguien con la inteligencia suficiente como para buscar ese nuevo hogar junto a un TelePizza y cuyos trabajadores le van suministrando el sustento necesario para no morir de inanición, de esa forma, al menos podrá elegir la manera de hacerlo. Alguien con la suficiente educación y simpatía como para decirte un buenos días con una sonrisa aunque la temperatura en la calle sea de 0º C y sin esperar nada a cambio.  Alguien a quien no voy a ser capaz de decir “Feliz Navidad” por que me avergonzaría de ello.
Alguien, por fin, que no es una estatua de barro ni un producto del celuloide y que me recuerda varias veces al día, lo mierdas que somos los humanos. (Pido disculpas a quien se pueda sentir ofendido)

Feliz Navidad para quien lo sea. Para muchos no lo va  a ser



TRONCO DE NAVIDAD

Ingredientes.-
Para 8 personas


Para el bizcocho
·       4 huevos enteros
·       2 yemas
·       80 gr. de azúcar
·       80 gr. de harina
·       La ralladura de ½ limón

Relleno y decoración
·       400 gr. de chocolate fondant (preferible 50/70 % de cacao)
·       250 gr. de mantequilla
·       150 gr. de azúcar
·       1 cucharada de ron, o anís, o el licor que prefieras (facultativo)
·       Guindas para decorar, o azúcar glace

Elaboración.-

Bizcocho tipo genovés
Batir las yemas de todos los huevos con el azúcar y la ralladura de limón hasta que esté cremoso
Añadir la harina y mezclar
Poner el horno a 200 ºC
Batir las claras a punto de nieve y mezclar con cuidado en la masa anterior
Coger la bandeja de horno y poner papel sulfurizado  (de horno) o papel de aluminio.
No olvides de engrasarlo con mantequilla (yo lo olvidé y después fue una fiesta separarlo del bizcocho)
Verter la masa sobre la bandeja de horno repartiendo bien y dando forma rectangular. Quedará una capa de 1 cm o menos
Meter al horno a cocer durante unos 15 minutos
Como siempre, este tiempo dependerá del tipo de horno. Yo lo tuve 3 minutos menos y bajando la temperatura a 180 ºC
Cuando lo veas dorado saca la bandeja
Prepara un paño de cocina, humedécelo con agua y colócalo encima de la plancha de bizcocho
Dale la vuelta y ve retirando con cuidado el papel sulfurizado o de aluminio.
Haz un rollo ayudándote con el paño húmedo para que puedas doblar el bizcocho sin que se rompa y se enfríe antes
Reservar.



Chocolate
Bate la mantequilla con el azúcar. Te quedará mejor con azúcar glace y saca la mantequilla del Frigo con la antelación suficiente para que esté en pomada antes de batirla, si no será una empresa complicada
Funde el chocolate (yo lo hago siempre a baño maría pero eso va a gustos)
Añade el ron o el licor que hayas elegido antes de batir (Yo utilicé una esencia de Pastisse)
Mezcla el chocolate con la mantequilla hasta que quede homogéneo.

Ensamblaje
Desenrollar el bizcocho e ir poniendo una capa de chocolate en toda la superficie.
Reserva una parte de chocolate para cubrir el tronco por el exterior
Ten en cuenta que si llegas hasta el borde de la plancha, al enrollarla de nuevo, se te saldrá por los extremos. 
Vuelve a enrollar la plancha  y cubre con el chocolate reservado el exterior de la misma.
Decora haciendo dibujitos con un tenedor, o con azúcar glace o con guindas, o como desees
Guárdalo en el frigorífico y sácalo unas horas antes de servir para que se atempere.

Está exquisito

Bon appetit