jueves, 25 de junio de 2009

HECHOS REALES

Lo que describo a continuación son hechos reales, no es un producto de mi imaginación.

Enero 2008

Día ….

7,45 horas.
Salgo a la puerta, a la calle, enciendo un cigarrillo . Hace frio 6 o 7 grados, calculo.
Lo veo apoyado en el edificio.
Tendrá entre 25 y 28 años, rubio, pelo corto, con aspecto de inmigrante del este, vestido correctamente, con mochila.
La mirada ausente, perdida en el vacío.
Lleva desde las 6 de la mañana sin moverse, en esa misma posición. Lo vi cuando llegó y le noté algo extraño, pero no supe entender.

9 horas
Salgo nuevamente y continua allí en la misma posición y postura

10 horas
Vuelvo a salir. Lo busco y no lo veo. Se ha marchado, pensé, un tio extraño.

14,15 horas
Salgo con el coche. Paso bajo un puente junto al carril de aceleración que te incorpora a la autovía. Yo ya circulo por ella. Voy rápido, como siempre.
En la curva, al llegar a la isleta que separa los dos carriles lo veo. Está demasiado cerca de mi trayectoria, casi invadiendo la calzada. Me asustó por su proximidad y al miralo lo reconocí. En una fracción de segundo nuestras miradas se cruzaron cuando pasé junto a él casi rozándolo con el coche. Parecía una estatua de hielo.

9 horas, al día siguiente
Leo en la prensa: “Ayer se produjo un atropello en la autovía AV - …. A la altura del Km. … con resultado de muerte, del ciudadano checo ………. . El conductor del vehículo, un camión trailer matrícula….manifestó a este diario que le fue imposible evitar el impacto.
Según testigos presenciales el peatón se dispuso a cruzar la calzada en el momento del paso del vehículo”

Entonces entendí lo que le había notado
Me hubiese gustado saber las causas que le infundieron el valor suficiente para dar ese paso

H. Chinaski